DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
La educación que se ha ofrecido a las personas con discapacidad a lo largo del tiempo ha registrado un fuerte rezago, de ahí que se impulsara como solución a este problema una política pública, la de integración educativa1. Esta opción educativa ha sido objeto de opiniones encontradas y como por otra parte, se continúa ofreciendo educación en las escuelas especiales; a través de esta investigación se pretendió comparar los resultados que se están obteniendo con la educación de las personas con discapacidad en dos ambientes escolares: la escuela regular y la escuela especial.
En este capítulo además de plantear el problema que origina este trabajo, se hace una descripción de la metodología que se siguió durante el mismo.
INTRODUCCIÓN
La reforma de la educación básica tuvo como propósitos principales mejorar la calidad en la prestación del servicio educativo y ofrecer este servicio con equidad a toda la población. El actual Programa Nacional de Educación (2001-2006) reconoce estos fines y los hace suyos, ya que parte de la premisa de que sólo a través de la educación se puede aspirar a mejores condiciones de vida. Pero a la vez, señala que todavía existen grandes injusticias en la posibilidad de acceder a la educación, pues han quedado rezagados, o al margen de ella, grupos vulnerables, entre los que se encuentra, el de las personas con discapacidad.
En virtud de que las condiciones de i... leer más
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
La educación que se ha ofrecido a las personas con discapacidad a lo largo del tiempo ha registrado un fuerte rezago, de ahí que se impulsara como solución a este problema una política pública, la de integración educativa1. Esta opción educativa ha sido objeto de opiniones encontradas y como por otra parte, se continúa ofreciendo educación en las escuelas especiales; a través de esta investigación se pretendió comparar los resultados que se están obteniendo con la educación de las personas con discapacidad en dos ambientes escolares: la escuela regular y la escuela especial.
En este capítulo además de plantear el problema que origina este trabajo, se hace una descripción de la metodología que se siguió durante el mismo.
INTRODUCCIÓN
La reforma de la educación básica tuvo como propósitos principales mejorar la calidad en la prestación del servicio educativo y ofrecer este servicio con equidad a toda la población. El actual Programa Nacional de Educación (2001-2006) reconoce estos fines y los hace suyos, ya que parte de la premisa de que sólo a través de la educación se puede aspirar a mejores condiciones de vida. Pero a la vez, señala que todavía existen grandes injusticias en la posibilidad de acceder a la educación, pues han quedado rezagados, o al margen de ella, grupos vulnerables, entre los que se encuentra, el de las personas con discapacidad.
En virtud de que las condiciones de inequidad en la educación para las personas con discapacidad también ha sido una constante a nivel internacional, organismos mundiales que velan por el respeto a los derechos de todas las personas, convocaron a una serie de foros con esa finalidad así, el efectuado en Salamanca, España (1994), cuyo objetivo fue impulsar la educación para todos, ahí se señaló la urgencia de impartir enseñanza a las personas con necesidades educativas especiales dentro del sistema común de educación.
Para dar cumplimiento al deber que como sociedad tenemos con las personas con discapacidad, en nuestro país se emprendieron diversas acciones: modificación del marco jurídico, reorganización de los servicios educativos, reformulación de planes y programas de estudio, establecimiento de un sistema nacional de actualización de los profesores, producción y renovación de materiales educativos y programas destinados a atender específicamente a la población con necesidades educativas especiales.
El sustento jurídico de estas acciones encaminadas a ofrecer un servicio educativo en condiciones de equidad2 a las personas con discapacidad ha quedado plasmado sobre todo, en la Ley General de Educación, que en su artículo 41 manifiesta una clara orientación hacia la integración de los alumnos con discapacidad en las escuelas regulares.
De ahí, que desde la década de los noventa se impulsara la reorientación de los servicios de educación especial, consistente principalmente en transformar las escuelas de educación especial en centros de atención múltiple (CAM) y en propiciar la creación y el fortalecimiento de unidades de servicio de apoyo a la educación regular (USAER). Los primeros con la finalidad de ofrecer educación a aquellos alumnos con discapacidad severa o múltiple, cuya integración a escuelas regulares no fuera la opción más conveniente o para brindar servicios educativos complementarios en turno alterno a alumnos con discapacidad integrados a escuelas regulares. Los segundos, para realizar diversas acciones de apoyo a alumnos integrados, así como, de orientación a maestros y padres de familia, con la finalidad de garantizar que estos alumnos reciban una educación pertinente y de calidad en la escuela regular.
Ofrecer educación a personas con discapacidad en escuelas regulares obedece a motivos éticos, ya que diversos estudios han demostrado que estos alumnos desarrollan mejor sus capacidades físicas, intelectuales y de relación, al tener la posibilidad de interactuar con otros alumnos con más competencias que ellos; pero a la vez, estas acciones también benefician al resto de la comunidad escolar al ofrecerle la posibilidad de fomentar valores como la tolerancia, el respeto y la solidaridad, que la fortalecen como sociedad y desanimar otros, como: la segregación y la discriminación, que propician su división y por tanto, impiden su desarrollo armónico. De igual manera, constituye un beneficio el impulso que con esta política se da al mejoramiento de las prácticas de los docentes, que enfatiza entre otros, la necesidad de conocer los requerimientos educativos individuales de los alumnos. (García, et al. 2000: 9-10)
Pero también obedece a razones de índole práctica y económica, como son: la imposibilidad de contar con escuelas de educación especial en todos los rincones del país, tener en todas ellas a especialistas en las diversas áreas que contempla la educación especial o la distancia a la que se encuentra la escuela especial; motivos que en el pasado han
restringido el acceso a la educación de este grupo de personas y explican el que sólo un grupo reducido haya tenido la educación a su alcance.
De acuerdo a lo planteado anteriormente, la estructura con que cuenta en la actualidad el sistema educativo nacional para ofrecer sus servicios a las personas con discapacidad, está compuesta principalmente por centros de atención múltiple que deben estar ubicados en los principales municipios de los estados y escuelas regulares que cuenten con apoyo de educación especial ubicadas de preferencia en todas las zonas escolares o los municipios de cada estado con el fin de asegurar la mayor cercanía posible a todos los grupos poblacionales.
Me parece importante concluir este apartado, con la reflexión que hace Alvaro Marchesi en su conferencia “El necesario pero difícil avance hacia las escuelas inclusivas”, en la cual señala el acuerdo al que se ha llegado entre los que aspiran lograr equidad en la educación, dice así: tiene que ser a través de “escuelas para todos, sin exclusiones, en las que convivan y aprendan alumnos de distintas condiciones sociales, de diferentes culturas y con distintas capacidades e intereses, desde los más capaces hasta los que tienen alguna discapacidad, es un modelo educativo ideal que motiva a muchas personas comprometidas con el cambio educativo.” (Jacobo, et al. 2000: 15)
También señala que el avance hacia estas escuelas inclusivas no es una tarea sencilla, ya que hay que vencer muchas resistencias, contradicciones y dilemas que dificultan e impiden incluso el desarrollo de políticas eficaces a favor de la inclusión. Y que en todo caso, lo mejor en este proceso hacia una educación dirigida a todos, es contar con una actitud positiva hacia este tipo de enseñanza. (Jacobo, et al. 2000: 15)
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
A más de una década de venirse impulsando acciones en favor de integrar a alumnos con discapacidad en nuestro país, todavía existe resistencia y escepticismo en relación a la integración de estos alumnos a escuelas regulares, ya que esta política implica romper con prácticas o convicciones muy arraigadas como es, la expectativa de que los servicios de educación especial deberían resolver también las necesidades educativas de alumnos por diversos problemas o limitantes, como son: los socioeconómicos, familiares o metodológicos. Esto originó que hasta hace poco tiempo, el 78.73%3 de la población de estos servicios se conformara por alumnos sin discapacidad.
Por tanto, con este movimiento se estaba planteando no sólo devolver a la responsabilidad del maestro regular a aquellos alumnos que eran remitidos por los factores antes señalados, sino también a aquellos con alguna discapacidad. Para los profesores de la escuela regular esto ha implicado, entre otras cosas: la exigencia de una atención más individualizada, al requerírseles conocer las necesidades educativas de sus alumnos; la elaboración de planes de trabajo en función de lo anterior; la realización de adecuaciones curriculares para los alumnos con necesidades educativas especiales; participar en procesos de capacitación y aceptar trabajar de manera colaborativa con el personal de educación especial.
Para los profesores de educación especial ha implicado, sobre todo: redefinir la misión de los servicios de educación especial, al priorizar la atención de los alumnos con discapacidad; definir y reconocer las necesidades educativas especiales como su universo de atención; someterse a procesos de capacitación y actualización; abandonar su trabajo paralelo a la educación regular, para incorporarse a una dinámica de trabajo colaborativo con los maestros de la escuela regular; abandonar muchas veces sus cómodas instalaciones en la escuela especial, para ir a ocupar un espacio, la mayoría de las veces, inadecuado en la escuela regular; enfrentarse a oposiciones en la escuela regular y tener que asumir el reto de contribuir a la transformación de esta escuela en una escuela integradora.
NOTAS
1 Por integración educativa a la escuela regular se entiende la posibilidad de que los niños con necesidades educativas especiales aprendan en la misma escuela y en la misma aula que los demás niños, lo cual implica la necesidad de ofrecerles todo el apoyo que requieran, incluyendo la realización de adecuaciones curriculares para que las necesidades específicas de cada niño puedan ser resueltas, así como, la importancia de que el niño y / o el maestro reciban el apoyo y la orientación del personal de educación especial, siempre que sea necesario. (García, et al. 2000: 55-58)
2 “El primer objetivo estratégico de la educación básica nacional establecido en el Programa Nacional de Educación 2001-2006 es alcanzar la justicia educativa y la equidad, entendido en los siguientes términos: Garantizar el derecho a la educación expresado como la igualdad de oportunidades para el acceso, la permanencia y el logro educativo de todos los niños y jóvenes del país en la educación básica” (Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y la Integración Educativa, 2002, 10)
3 Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y la Integración Educativa, 2002, 17.
- CAPITULO I. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
- CAPITULO II. DISCAPACIDAD E INTEGRACIÓN
- CAPITULO III. RESULTADOS
- CAPITULO IV. CONCLUSIONES
- ANEXOS
- BIBLIOGRAFÍA